La sustitución de la grasa en formulaciones, sin sacrificar el sabor y funcionalidad, es una oportunidad desafiante (pero floreciente) para los procesadores de alimentos preparados. Aunque el “miedo a la grasa” entre los consumidores ha disminuido considerablemente a medida que investigación más detallada e información sobre la grasa en la dieta siguen saliendo a la luz, proyecciones de Sloan Trends Inc. indican que las ventas de productos sin grasa o bajos en grasa disfrutarán de gran crecimiento- hasta un 16% en 2016, con una proporción significativamente mayor de hombres que impulsan la categoría más que nunca.
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